
Kitten's Joy Foto: Joy Gilbert
Con Kameko como nueva figura, Kitten´s Joy volvió a demostrar ser una marca registrada en el césped
A los 19 años de edad, el sobresaliente padrillo que sirve en Hill ´n´ Dale Farms sigue plenamente vigente y así lo hizo ver en una nueva muestra más de la calidad que es capaz de heredar a sus descendientes, principalmente en la superficie de césped, a fines de la semana pasada con la victoria de su hijo Kameko en las 2000 Guineas (G1) en Newmarket.
No vamos a descubrir ahora las cualidades que Kitten´s Joy (El Prado) supo desplegar en su periplo en las pistas como destacado corredor. Ganador de nueve carreras en tan solo catorce presentaciones en Estados Unidos y con más de dos millones de dólares en ganancias. Sus mejores victorias fueron las alcanzadas en el Secretariat Stakes (G1) en Arlington Park y en el Joe Hirsch Turf Classic Invitational Stakes (G1) disputado en el césped de Belmont Park, superficie en la que se hizo referente en su vida competitiva y en su posterior etapa en la reproducción, heredando dicha cualidad a su descendencia. Fiel continuador de la línea de El Prado (Sadler´s Wells). Regresó a Ramsey Farm, su cuna de origen para iniciarse como padrillo la temporada de montas 2006, con un fee inicial de $USD 25,000, castigado en parte por el mercado norteamericano que, con mayor énfasis todavía en esa época, se inclina por los corredores precoces y areneros, su criador lo apoyó formando una base de yeguas escogidas para sus primeras generaciones, decisión que trajo sus frutos en 2009 cuando el desempeño de los primeros hijos de Kitten´s Joy en las pistas lo encumbró al quinto lugar de la estadística de freshman sire de esa temporada. Padre a la fecha de trece ganadores de grupo uno, sus máximos logros a nivel de estadística los consiguió en 2013 gracias entre varios descendientes destacados, al surgimiento de Big Blue Kitten y en 2018 con la figura de Hawkbill. Big Blue Kitten consolidó como uno de los mejores exponentes de la superficie, imponiéndose esa temporada en el United Nations Stakes (G1) y en el Sword Dancer Invitational Stakes (G1), mientras que años posteriores repitió en el United Nations Stakes (G1) para luego seguir los pasos de su padre e imponerse Joe Hirsch Turf Classic Stakes (G1) en 2015. Con catorce victorias en 33 presentaciones, al cuidado de Chad Brown bordeó los tres millones de dólares en premios. Por su parte, Hawkbill con su gran campaña tanto en Europa como en Emiratos Árabes Unidos, entre las temporadas 2016 y 2018 se transformó en el descendiente de Kitten´s Joy más "millonario", pues los premios alcanzados en su campaña por el abanderado del poderoso stud Godolphin alcanzaron los USD$4,777,480. El Coral Eclipse Stakes (G1) en Sandown Park, la Longines Dubai Sheema Classic (G1) en Meydan son sus principales credenciales, pero también sumó sendas victorias en el Princess of Wales´s Stakes (G2) en Newmarket y en el City of Gold Stakes (G2) también en Meydan, Emiratos Árabes Unidos. En la temporada de montas 2014 su fee alcanzó su precio máximo de USD $ 100.000, mientras que otro hito importante de su carrera ocurrió en 2017, cuando Ramsey Farm se desprendió de un porcentaje del reproductor, con la intención de seguir proyectando su descendencia a otros mercados, pues a juicio de Ken Ramsey, su criador y propietario, a pesar de los múltiples resultados alcanzados tanto en Norteamérica como en Europa, Kitten´s Joy no era lo suficientemente valorado. Otro de sus más prodigiosos descendientes como corredora fue Stephanie´s Kitten, también de la familia Ramsey y defendiendo las mismas enseñas de su padre, las supo lucir con éxito para ganar seis pruebas de grupo uno: Breeders´ Cup Filly and Mare Turf (G1), Alcibiades Stakes (G1), dos veces el Flower Bowl Stakes (G1), Longines Just A Game Stakes (G1) y al inicio de su trayectoria la Breeders´ Cup Juvenile Fillies Turf (G1), bordeando los $ 4.3 millones de dólares en premios. En 2018 Kitten´s Joy se trasladó hasta Hill ´n´ Dale Farm del turfman John Sikura, luego que este oficializara en octubre de 2017 la adquisición del 50% del padrillo, fijando su fee en USD $60,000, cifra que en 2019 aumentó a USD $75,000. Padre de 47 ganadores de clásicos de grupo y 51 titulares de clásicos listado, ahora con su hijo Kameko alcanzando el segundo éxito de grado máximo de su campaña, primero en césped, triunfando en las 2000 Guineas que marcaron el regreso de la actividad en Inglaterra y Reino Unido, potencia en grande los bonos de un padrillo que sin duda alguna ha marcado una tendencia y todavía parece gozar de una vigencia plena.
Sebastián Bravo L.